Lo que se ha venido a denominar como el “Tercer Sector” comprende diversas organizaciones de naturaleza diversa, pero que comparten determinados principios orientadores, al menos los siguientes:
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Primacía de las personas y del fin social sobre el capital, que se concreta en gestión autónoma y transparente, democrática y participativa, que lleva a priorizar la toma de decisiones más en función de las personas y sus aportaciones de trabajo y servicios prestados a la entidad o en función del fin social, que en relación a sus aportaciones al capital social.
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Aplicación de los resultados obtenidos de la actividad económica principalmente en función del trabajo aportado y servicio o actividad realizada por las socias y socios o por sus miembros y, en su caso, al fin social objeto de la entidad.
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Promoción de la solidaridad interna y con la sociedad que favorezca el compromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad.
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Independencia respecto a los poderes públicos.
Podría decirse que este sector incluye en otras las siguientes tipologías de entidades
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Relacionadas con la Sociedad Civil: Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD)
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Relacionadas con la Economía Social: Cooperativas, Mutualidades y similares
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Relacionadas con la fórmula del asociacionismo voluntario: Fundaciones y Asociaciones.
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El Sector no lucrativo: Empresas sin ánimo de lucro o Entidades No Lucrativas.
En particular en España la Ley 5/2011 de 29 de marzo de Economía Social, ha establecido un marco regulador general, para las entidades participantes en este sector, estableciendo determinados criterios y normas, así como una relación de las entidades que a priori podrían estar incorporadas dentro de la definición de economía social.
De acuerdo con dicha ley forman parte de la economía social las cooperativas, las mutualidades, las fundaciones y las asociaciones que lleven a cabo actividad económica, las sociedades laborales, las empresas de inserción, los centros especiales de empleo, las cofradías de pescadores, las sociedades agrarias de transformación y las entidades singulares creadas por normas específicas que se rijan por los principios orientadores antes enumerados.
Los profesionales de Alesco tienen una amplia experiencia en el sector habiendo prestado servicios de auditoría y asesoramiento financiero a fundaciones, asociaciones, mutualidades, cooperativas, ONG, …